No sé quién es el culpable, pero probablemente sea yo, soy yo quien se mete donde no debe, soy yo quien se lanza al agua sabiendo que no es profunda y que me voy a golpear. Cometo errores una y otra vez, me involucro con imbéciles y lo sé, gente que simplemente no me conviene y aun así me arriesgo por completo. Es la primera vez que siento algo por una persona que no conozco físicamente, es la primera vez que le digo “te amo” a alguien en menos de un mes, pero no es la primera vez que me dejan. Supongo que más que amor fue una ilusión, tener a alguien que te diga que te quiere, te dedique canciones y te ponga apodos, se siente bien, venga de donde venga. No esperaba una relación seria a través de un monitor, pero tampoco me imaginé que hasta virtualmente me herirían tan rápido, eso es lo que me duele, que siempre mi felicidad por pequeña o tonta que sea, se destruye. No te perdono, no; y no pienso hacerlo por ahora, pero tampoco me perdono a mí mismo por ser tan idiota como para confiar en “pixeles”.
No puedo decir que ya no siento nada, porque estaría mintiéndote, todos sabemos que alguien que me hable en un idioma extranjero que no sea inglés, tiene el cielo asegurado conmigo, mahal. Sobre todo si una de mis canciones favoritas estaba en ese idioma, “Nandito Ako” ¿Recuerdas? Gracias por arruinar eso igualmente. También sabemos que por lo general, no supero, así que mis sentimientos duran un poco en suavizarse. Además, cuando pienso que ya estoy listo para pasar esta corta página, vienes a hablarme y solo agregas una línea más, la cual no esperaba leer. Hace poco apareció alguien que también pienso puedo llegar a querer –alguien a quien sí puedo tocar- pero él es solo una gota de miel en un mar de ácido, necesito limpiar todo el odio que acumulo generalmente, en fin, volviendo a ti: Gracias por lo rápido que me hiciste quererte, y gracias por lo rápido que me quisiste. Pero también, espero tengas presente que el karma es infalible, y créeme que disfruto verlo en acción.
Ya no más tuyo, "Omie".
You can't hold on to water - Cheryl Cole.

It's like you're pouring salt in my cuts.
Si le ciel a un enfer, le ciel peut bien m'attendre.
jueves, 28 de febrero de 2013
miércoles, 6 de febrero de 2013
Hatikvah.
Hace 68 años, Auschwitz fue liberado por el ejército ruso, y desde hace 8 años la ONU indico que se “celebraría” el día del Shoah (Holocausto) todos los 27 de Enero. Escribí esa palabra entre comillas porque lógicamente, no es una celebración, mejor dicho, sería recordar, o hacerle un memorial a tan fuertes y feos acontecimientos.
Las personas que me conocen, saben que tengo raíces judías, incluso, mi segundo apellido es de origan judío. Mis bisabuelos eran judíos provenientes de Alemania e Inglaterra, que vinieron huyendo de la catástrofe que se vivía en Europa en aquellos tiempos. Puedo decir que aunque sea católico por bautismo, siempre me he sentido más judío que catequístico, debido a mis creencias y de la manera como me siento hacia el Yehudim (Pueblo judío).
Bueno, antes de seguir hablando de mis raíces, me gustaría hablar sobre lo que pienso sobre el Holocausto en sí y el racismo en general, ya que no solo los judíos se vieron afectados en eso. En los campos de concentración se asesinaba, recluía y sometía a trabajos forzosos a: judíos, eslavos, gitanos, prisioneros de guerra, negros e incluso –aunque en minoría- también a homosexuales.
Murieron asesinadas aproximadamente 6.000.000 personas solo por la frustración de un hombre poderoso. No es justo discriminar a las personas por ser diferentes a ti.
Hace más de un mes que estaba preparándome para escribir sobre esto, pero no hallaba manera. incluso se pasó la fecha del aniversario y aun no me sentía preparado para adentrarme en esto. Hoy vi que una de mis bandas favoritas (Guns N’ Roses) en un concierto en Israel, mezclo el himno nacional del país con mi canción favorita de ellos (Don’t Cry), y eso fue lo que me impulsó a finalmente, escribir sobre esto.
Es duro. ¿Saben? Es duro saber que muchísimas personas sufrieron de esa manera y fueron asesinadas brutalmente simplemente por creer en algo distinto, y aun peor, saber que dichas personas, tienen cierta relación cultural contigo.
Cada vez que escucho el Hatikvah (Himno nacional de Israel) siento una emoción extraña, una especie de aflicción con ternura, una sensación de identificación y orgullo. En los campos de concentración y exterminio, en ocasiones, se ponían de acuerdo para cantarlo al unísono, cuando presentían que iban a ser asesinados, o solo para mostrar orgullo sobre su creencia y orígenes.
Desde hace ya tres meses, llevo en un collar, la estrella de David (Símbolo utlizado para identificar el judaísmo). Cada vez que uso algo en algún collar, uso algo con cierta importancia. Actualmente, solo llevo la inicial de una persona esencial en mi vida –quién creo me da suerte- y la estrella de David,ya que no portaría nada ahí con lo que no me sienta identificado o a gusto.
Bueno, solo quería expresar mi respeto y luto a todas esas personas fallecidas en dicho periodo, ya que si hay algo que me parece inhumano y repugnante, es el racismo o el desprecio a los diferentes. Y seguiré recordando y homenajeando a todas las personas que sufrieron el racismo antisemita, ya que me considero parte del Yehudim.
En fin dicho esto; hoy, pasado unos días de la conmemoración anual de Holocausto, puedo decir que no podría sentirme más orgulloso de llevar sangre judía en mis venas.
Las personas que me conocen, saben que tengo raíces judías, incluso, mi segundo apellido es de origan judío. Mis bisabuelos eran judíos provenientes de Alemania e Inglaterra, que vinieron huyendo de la catástrofe que se vivía en Europa en aquellos tiempos. Puedo decir que aunque sea católico por bautismo, siempre me he sentido más judío que catequístico, debido a mis creencias y de la manera como me siento hacia el Yehudim (Pueblo judío).
Bueno, antes de seguir hablando de mis raíces, me gustaría hablar sobre lo que pienso sobre el Holocausto en sí y el racismo en general, ya que no solo los judíos se vieron afectados en eso. En los campos de concentración se asesinaba, recluía y sometía a trabajos forzosos a: judíos, eslavos, gitanos, prisioneros de guerra, negros e incluso –aunque en minoría- también a homosexuales.
Murieron asesinadas aproximadamente 6.000.000 personas solo por la frustración de un hombre poderoso. No es justo discriminar a las personas por ser diferentes a ti.
Hace más de un mes que estaba preparándome para escribir sobre esto, pero no hallaba manera. incluso se pasó la fecha del aniversario y aun no me sentía preparado para adentrarme en esto. Hoy vi que una de mis bandas favoritas (Guns N’ Roses) en un concierto en Israel, mezclo el himno nacional del país con mi canción favorita de ellos (Don’t Cry), y eso fue lo que me impulsó a finalmente, escribir sobre esto.
Es duro. ¿Saben? Es duro saber que muchísimas personas sufrieron de esa manera y fueron asesinadas brutalmente simplemente por creer en algo distinto, y aun peor, saber que dichas personas, tienen cierta relación cultural contigo.
Cada vez que escucho el Hatikvah (Himno nacional de Israel) siento una emoción extraña, una especie de aflicción con ternura, una sensación de identificación y orgullo. En los campos de concentración y exterminio, en ocasiones, se ponían de acuerdo para cantarlo al unísono, cuando presentían que iban a ser asesinados, o solo para mostrar orgullo sobre su creencia y orígenes.
Desde hace ya tres meses, llevo en un collar, la estrella de David (Símbolo utlizado para identificar el judaísmo). Cada vez que uso algo en algún collar, uso algo con cierta importancia. Actualmente, solo llevo la inicial de una persona esencial en mi vida –quién creo me da suerte- y la estrella de David,ya que no portaría nada ahí con lo que no me sienta identificado o a gusto.
Bueno, solo quería expresar mi respeto y luto a todas esas personas fallecidas en dicho periodo, ya que si hay algo que me parece inhumano y repugnante, es el racismo o el desprecio a los diferentes. Y seguiré recordando y homenajeando a todas las personas que sufrieron el racismo antisemita, ya que me considero parte del Yehudim.
En fin dicho esto; hoy, pasado unos días de la conmemoración anual de Holocausto, puedo decir que no podría sentirme más orgulloso de llevar sangre judía en mis venas.
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