It's like you're pouring salt in my cuts.

Si le ciel a un enfer, le ciel peut bien m'attendre.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Hatikvah.

Hace 68 años, Auschwitz fue liberado por el ejército ruso, y desde hace 8 años la ONU indico que se “celebraría” el día del Shoah (Holocausto) todos los 27 de Enero. Escribí esa palabra entre comillas porque lógicamente, no es una celebración, mejor dicho, sería recordar, o hacerle un memorial a tan fuertes y feos acontecimientos.

Las personas que me conocen, saben que tengo raíces judías, incluso, mi segundo apellido es de origan judío. Mis bisabuelos eran judíos provenientes de Alemania e Inglaterra, que vinieron huyendo de la catástrofe que se vivía en Europa en aquellos tiempos. Puedo decir que aunque sea católico por bautismo, siempre me he sentido más judío que catequístico, debido a mis creencias y de la manera como me siento hacia el Yehudim (Pueblo judío).

Bueno, antes de seguir hablando de mis raíces, me gustaría hablar sobre lo que pienso sobre el Holocausto en sí y el racismo en general, ya que no solo los judíos se vieron afectados en eso. En los campos de concentración se asesinaba, recluía y sometía a trabajos forzosos a: judíos, eslavos, gitanos, prisioneros de guerra, negros e incluso –aunque en minoría- también a homosexuales.
Murieron asesinadas aproximadamente 6.000.000 personas solo por la frustración de un hombre poderoso. No es justo discriminar a las personas por ser diferentes a ti.

Hace más de un mes que estaba preparándome para escribir sobre esto, pero no hallaba manera. incluso se pasó la fecha del aniversario y aun no me sentía preparado para adentrarme en esto. Hoy vi que una de mis bandas favoritas (Guns N’ Roses) en un concierto en Israel, mezclo el himno nacional del país con mi canción favorita de ellos (Don’t Cry), y eso fue lo que me impulsó a finalmente, escribir sobre esto.
Es duro. ¿Saben? Es duro saber que muchísimas personas sufrieron de esa manera y fueron asesinadas brutalmente simplemente por creer en algo distinto, y aun peor, saber que dichas personas, tienen cierta relación cultural contigo.

Cada vez que escucho el Hatikvah (Himno nacional de Israel) siento una emoción extraña, una especie de aflicción con ternura, una sensación de identificación y orgullo. En los campos de concentración y exterminio, en ocasiones, se ponían de acuerdo para cantarlo al unísono, cuando presentían que iban a ser asesinados, o solo para mostrar orgullo sobre su creencia y orígenes.

Desde hace ya tres meses, llevo en un collar, la estrella de David (Símbolo utlizado para identificar el judaísmo). Cada vez que uso algo en algún collar, uso algo con cierta importancia. Actualmente, solo llevo la inicial de una persona esencial en mi vida –quién creo me da suerte- y la estrella de David,ya que no portaría nada ahí con lo que no me sienta identificado o a gusto.

Bueno, solo quería expresar mi respeto y luto a todas esas personas fallecidas en dicho periodo, ya que si hay algo que me parece inhumano y repugnante, es el racismo o el desprecio a los diferentes. Y seguiré recordando y homenajeando a todas las personas que sufrieron el racismo antisemita, ya que me considero parte del Yehudim.

En fin dicho esto; hoy, pasado unos días de la conmemoración anual de Holocausto, puedo decir que no podría sentirme más orgulloso de llevar sangre judía en mis venas.



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