Hola, creo que tenía tiempo sin hacer esto, mas bien, sin hacerlo para ti. Sí, esto es sobre ti de nuevo, o bueno, algo así. No es fácil... Nada que tenga que ver contigo será fácil nunca. Recordar siempre es la autoflagelación más fuerte que hay y créeme, sé de eso. En fin, no es otra carta mía volviendo al pasado, rogándole a algo que volvamos a estar juntos. De hecho, es una especie de despedida. Sí, pues, aunque te siga queriendo, de alguna manera, puedo decir que te superé, puedo decir que me dueles un poco menos, y que ya las memorias, no me provocan tanta aflicción. ¿Sabes? Hay alguien nuevo, alguien que me gusta, alguien por el que creo sentir cosas. Eso me alegra, hasta él me ha hecho llorar ya, y por más masoquista que suene, eso es bueno. ¿Por qué? Porque significa que me estoy dando la oportunidad de ser feliz, tal vez esta persona no me corresponda del todo, pero una nueva experiencia nunca es mala para una biografía.
Tal vez sea estúpido escribirte para decir esto, pero es como un deber personal hacerte saber lo que pienso, y expresarlo de forma escrita. Bueno, entonces, como te dije arriba, dejo esto para ti, como una despedida o como un “hasta luego”. Probablemente nos encontremos algún día –sigo creyendo en el destino, solo que de manera distinta- y si no sucede, estaré bien, a pesar de todo, lo he estado en los últimos dos años. No me olvides porque yo no lo haré, ten una vida feliz ya que ten por seguro que es lo que intentaré hacer, te quiero, pero esta vez, por primera vez en mucho, me querré un poco más a mí mismo, gracias por lo bueno y lo malo. De nuevo; te quise/te querré/te quiero.
